La Señora de Zamora
Zamora se viste de negro
se abren las puertas de San Juan
Por ellas sale una reina:
La Virgen de la Soledad.Tan hermosa como siempre
la más bella de Zamora,
avanza resplandeciente
ante la última luz de la aurora.Con un simple manto negro,
una corona, y sin joyas;
con las manos entrelazadas
fue concebida La Señora.Ella sale de San Juan
con el Himno Nacional;
y espera con tranquilidad
a avanzar por la ciudad.Mientras, a la puerta
todas las miradas capta;
zamoranos, forasteros,
a todos les encanta.Esa cara de niña,
esas lágrimas de cristal;
a todos nos emociona
su mirada sin igual.Bendito Don Ramón
por crear tal escultura;
pues gracias a él tenemos
belleza, paz y ternura.Procesiona el Viernes Santo
en el desfile de la mañana
con su dorado y negro manto
se alza la soberana.Todos la reverencian
como muestra de respeto;
al ser la Señora y Madre de Zamora
por pleno derecho.Hoy saldría como es ella:
sencilla y de luto;
bajo un fino y negro manto
para llorarle al mundo.Es una madre que ha perdido
al único hijo que tenía;
que por salvarnos a nosotros
le dejó perder la vida.Ahora está sola,
triste y herida,
buscando consuelo a gritos
con la mirada perdida.Querida Soledad,
no llores más, mi vida;
tu hijo resucitará
junto a la Virgen de la Alegría.Hoy no te podremos ver,
no podremos llorar contigo;
créeme Virgen querida
que no hay peor castigo.Todo el año esperando
para poder verte en las calles;
y un virus inesperado
ha hecho que todo esto acabe.Que acabe antes de empezar
menuda paradoja;
hoy no te podremos rezar
ni ver tu cara preciosa.Virgencita mía,
vela por nosotros;
muy pronto nos veremos
y nos llenaremos de gozo.Zamora te venera,
Zamora te idolatra;
porque eres su Señora
que en silencio descansa.Virgen de la Soledad,
mi reina, mi desvelo,
haz que todo esto acabe
en Zamora y en el mundo entero.Porque eres Nuestra Virgen
y la Señora de Zamora.
Tú, que todo lo puedes
hazlo por la ciudad que te adora.
Verónica Viñuela